EL OÍDO INCONCLUSO
(Eugenio Castro)
Sólo se oye el auxilio del silencio,
exangüe en las dependencias de la vida lateral.
Mas el grito de la sangre se da al afuera
y ofrenda su luz al día.
Malherido, el silencio se manifiesta
en el costillar que cruje,
roto como el aire por una violencia técnica.
Repliegue denso de una misma vastedad,
el silencio se propaga en la corriente del temblor,
remontando a la velocidad que rasga la oscura
membrana del aturdimiento,
sopor sin tiempo que asciende
y suelta sus espejismos.
Lo que profiere su voz abundante,
como una amplitud de cielo,
amplifica el silencio,
cima justa a la que se rinde la lengua.
Pero, ¿qué conmueve el cuerpo del silencio
y lo asoma a su caída?
Mirando hacia abajo, en la parte alta de la luz,
se puede ver su nervadura como un océano sedimentado
en el que liba el rayo. Por su pared asciende un lagarto
que saca la lengua al aire y lo parte en dos.
El hombre se arrima a esta sombra dobleblanca y le cede
su cuerpo, que lo acoge y siembra en su espinazo
una simiente de hierba fresca. Aviso de emboscadura,
esta cresta ritualiza la vegetalización del silencio
y vertebra un andar aborigen.
El silencio no es inofensivo.
Su violencia es un derrame de confín.
Remonta y erosiona. Modela un sueño
a imagen del reposo. Allí también discurre,
arrebujado en el paroxismo de la luz meridional,
cuando la tierra rebosa de lustre
y destina su vaho acristalado a los ojos
anteriores a los ojos.
Lo que así emana es un humor que tensa las venas
de la propia mudez, se adhiere a su caudal y aclara
su garganta para hacer más perfecto su grito,
un hálito bestial que expulsa su sustancia salina
y que el hombre aloja en sus papilas
para una más serena degustación del miedo.
La baba del asombro encharca
las tierras del silencio y lo embarra.
De ahí se extrae el pigmento del propio
embellecimiento, que inviste el rostro
con los colores de una quemadura
de viento, de agua, de arena.
Tomo la saliva del silencio y ennegrezco.
En mí ha poseído su origen,
de cuando dormía en las piedras
y remontaba hasta lo físico.
Por esa pendiente sube, como asfixia y voluptuoso,
ocupando.
Mientras tanto la claridad persiste y se derrama.
Emana desde el lugar no hablado.
Afuera la jara cuida su lumbre amarilla.
Una culebra ondula los bajos del viento.
Nada quebranta el diálogo del guijarro
con la mano ensoñada.
El silencio no oculta ni su gracia ni su gravedad,
espiralizado en el remolino que sube
y edifica su violencia.
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EUGENIO
CASTRO
Toledo-Las
Herencias, 1959
Co-fundador de la revista Salamandra. Comunicación
surrealista. Imaginación insurgente. Crítica
de la vida cotidiana que edita el grupo surrealista
de Madrid. Ha traducido poemas y textos poéticos de
André Breton, Jean Schuster, Joyce Mansour y Gherasim
Luca, así como el texto de Benjamin Peret, inédito
en castellano, El Deshonor de los poetas. Ha publicado
las plaquettes de poemas La ciudad constelada
y La región insonme, y el texto En
la montaña del Torcal, Sésamo multiplicado.
Colabora con las revistas S.U.R.R... (París); Stora
Saltet (Estocolmo); Analogon (Praga), todas ellas vinculadas
al Movimiento surrealista. Co-dirige las Ediciones de
la Torre Magnética (Madrid) y coordina la sección
de poesía de Zambucho Ediciones de obra gráfica
y poesía (Madrid).
LUIS GONZÁLEZ
- ADALID
Cartagena, 1958
TRAYECTORIA RESUMIDA
Expone individualmente en Madrid, Lisboa, Ibiza, Palma de
Mallorca, Cartagena y Murcia. Participa habitualmente en ferias
de Arte contemporáneo como ESTAMPA (Madrid), LINEART
(Gante, Bélgica), BIAF (Barcelona), ARTE SANTANDER
y otras, y en numerosas y significativas exposiciones colectivas.
Recientemente ha realizado algunos proyectos relacionados
con la obra que aquí exhibe, como el Proyecto expositivo
y escenográfico para el Centro de Interpretación
del Misticismo en Ávila; proyecto realizado en base
a instalaciones e intervenciones artísticas, cuya inauguración
oficial tuvo lugar en junio de 2004.
Su trayectoria se complementa con otras actividades, tales
como la de escenógrafo Primer premio, ex-aequo,
del II Concurso de Escenografía del Teatro Español
de Madrid, diseñador, para entidades como Radio
Nacional de España, Orquesta Sinfónica de RadioTelevisión
Española, Comisión Europea, Radio Exterior de
España, SGAE, Festival Internacional de Música
y Danza de Granada, Comunidad de Madrid, y diversos grupos
editoriales.
En el campo de la Arquitectura ha colaborado con distintos
arquitectos en variados proyectos como el Centro Cultural
en Santa Coloma de Gramanet realizado junto al arquitecto
Celedonio Carrillo, con quien obtuvo el Premio-accésit
en el Concurso de Anteproyectos para la remodelación
y ampliación del Palacio Fontes en Murcia. Junto con
el arquitecto Óscar Cuevas diseña las oficinas
centrales del grupo Fides en Madrid (2002).
Trayectoria ampliada
(link)
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